Si arrojas dinero a un grupo de personas
estas reaccionaran igual que un grupo de
gallinas cuando les arrojan maíz.

Edwin B. Quintero

La depresión es como asistir a un velorio a tomar tinto.
Pero a tí no te dan tinto, porque tu eres el que esta en el cajón.

Edwin B. Quintero

Cuando se saben demasiadas cosas
se debe empezar a escribir libros.
De lo contrario se corre el riesgo
de reventar por dentro.

Edwin B. Quintero

Casa en el vacío

La casa alcanzo a tocar las nubes
por encima de la copa de los secoyas
y de los edificios mas altos
salio hacia afuera
por en medio del agujero
en la capa de ozono
hacia el espacio
un tejado en el espacio
la sostenían varias horquetas
un millón de cuervos
y una cuerda
atada a la luna

Edwin B. Quintero

La verdad

El creador es un Dios de orden. Es el ser puro, perfecto. 

Es lógico entonces concluir que el no puede aprobar

a todas las religiones existentes. Pues todas en conjunto

son un enorme desorden. Desorden de ideas, conceptos,

creencias, normas, definiciones etc. Dios entonces solo 

puede aprobar una sola forma de adoración. La que armonice

con él mismo. Eso es a lo que se le llama; la verdad.

Edwin B. Quintero

Viejo

Ya se le ven todos los huesos.
Esta muy enfermo. 
Ya no pinta la casa con carburo azul
ni nos fabrica cometas.
Tan sólo se encorva
y en su habitación oscurecida tiembla.
Se quiebra en silencio.
¡Grita!.
Llama a sus hijos
dice que venga la tía Aminta.
Su dolor se me devuelve 
lo siento y lo acepto

y lloro, lloro! por dentro. 
Incapaz de hacer nada
limitados a esperar la tumba  
todo lo que queda es abrazar.
Para ayudar a soportar
para despedir,
para los que vuelvan
de la memoria de Jehová
recibir.  
¡El profesor es mi papá!
decíamos en la escuela
ese es mi papá.

Edwin B. Quintero

edwinbladimir@gmail.com

Vecinos

Luego  de quinientos años en el paraíso (restaurado en la tierra), tome la mano de mi esposa y  eché a correr colina abajo entre las pequeñas flores amarillas; "amor donde me llevas, amor amor espera... a donde vamos". Pregunto mi ternura con una larga risa incontenible. -Mi preciosa! no te preocupes solo corre! corre! que vamos a llegar tarde. "a dondeee! ay! ay amor me golpeé los dedos, a donde vamos a llegar tarde?". Mi vida no te detengas, ven te cargo. Es que Noé va contar otra ves la historia del arca y va repartir café con pan.

Edwin B. Quintero

Arca de Noé Fuente: http://emprendedoresnews.com