Publicidad

domingo, 7 de mayo de 2017

Viejo


Ya se le ven todos los huesos.
Esta muy enfermo. 
Ya no pinta la casa con carburo azul
ni nos fabrica cometas.
Tan sólo se encorva
y en su habitación oscurecida tiembla.
Se quiebra en silencio.
¡Grita!.
Llama a sus hijos
dice que venga la tía Aminta.
Su dolor se me devuelve 
lo siento y lo acepto
y lloro, lloro! por dentro. 
Incapaz de hacer nada
limitados a esperar la tumba  
todo lo que queda es abrazar.
Para ayudar a soportar
para despedir,
para los que vuelvan
de la memoria de Jehová
recibir.  
¡El profesor es mi papá!
decíamos en la escuela
ese es mi papá.

Edwin B. Quintero
edwinbladimir@gmail.com




No hay comentarios:

Publicar un comentario